tag:blogger.com,1999:blog-38888613737429597872024-03-14T05:52:48.405-07:00Inteligencia emocional y espiritualEl desarrollo de la inteligencia emocional y espiritual son los retos del siglo XXI.La única forma de dejar atrás guerras,maltrato al planeta, pobreza y todos los problemas colectivos que afrontamos es transformarnos a nosotros mismos y que el deseo de mejora interior se vaya extendiendo.Lola Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/09961539344109635151noreply@blogger.comBlogger14125tag:blogger.com,1999:blog-3888861373742959787.post-75232037350233596592019-09-27T09:15:00.000-07:002019-09-27T09:15:50.214-07:00Salir del Laberinto<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-spacerun: yes;"> Sobre la c</span>onferencia: “Salir
del Laberinto”</div>
<div class="MsoNormal">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">¿Cuál es tu
Laberinto? ¿Ese en el que sueles perderte?</b></div>
<div class="MsoNormal">
El Laberinto es un <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">símbolo</b>. Uno de los más conocidos.
Pocos hay que no hayan oído hablar de Ariadna y del hilo que le da a Teseo. Es
un mito que forma ya parte de la Humanidad. Pero <b>¿</b><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">cómo entenderlo y cómo aplicarlo a
nuestra vida?</b></div>
<div class="MsoNormal">
La palabra <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">“mito”</b>
tiene muchos significados, cuento, leyenda... Pero esencialmente l<u>os mitos son narraciones maravillosas, fuera del tiempo,
protagonizadas por personajes divinos o heroicos, que relatan acontecimientos
importantes en la vida del ser humano: La vida, los retos a los que nos vemos
enfrentados, la libertad…<o:p></o:p></u></div>
<div class="MsoNormal">
Siempre han estado presentes a lo largo de la Historia de la Humanidad, y <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">sus símbolos han llevado su mensaje a
través de todas las épocas.</b></div>
<div class="MsoNormal">
El mundo simbólico es inherente a la conciencia del ser
humano. Es imposible de destruir. Es el lenguaje de los sueños, de la poesía y
hasta de lo que hacemos sin darnos cuenta. Pueden cambiar las formas externas
de esas historias para adaptarse a cada época pero el fenómeno seguirá existiendo.
Y su esencia es la misma a lo largo del tiempo.</div>
<div class="MsoNormal">
Los mitos nos dan su mensaje portador de una <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">sabiduría ancestral</b> con un lenguaje de
imágenes que trasciende lo racional y que se presta a muchas interpretaciones.</div>
<div class="MsoNormal">
Como Joseph Campbel y Carl Jung descubrieron, son historias
que con ligeras variaciones se repiten. Usan símbolos universales, que aparecen
con formas similares, en culturas y pueblos muy alejados unos de otros, tanto
en el espacio como en el tiempo.</div>
<div class="MsoNormal">
Teseo enfrentado al Laberinto es uno de los mitos más
conocidos. El héroe es Teseo y la prueba el Laberinto:</div>
<div class="MsoNormal">
Minos era el hijo del rey de Creta y aunque no le
correspondía gobernar por sucesión, deseaba hacerlo. Le pide<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a Poseidón, dios de las aguas, una señal que
le indique que tiene su protección para ser el nuevo rey de Creta. Poseidón
como señal, hizo salir de los mares un hermoso toro blanco que Minos prometió
sacrificar cuando fuera rey. Pero el toro era tan maravilloso que no pudo hacerlo
y sacrificó en su lugar otro animal, escondiendo al toro blanco entre sus
rebaños. Poseidón, descubrió el engaño, e ideó una forma de castigar a Minos.
Hizo que su esposa, Pasifae, se enamorara locamente del toro y tuviera la
necesidad de yacer con él. De esta unión nació el Minotauro. Minos, horrorizado,
encargó a su arquitecto Dédalo que construyera un lugar donde esconderlo. Y Dédalo
construyó el Laberinto. El Minotauro, allí encerrado, sólo comía carne humana y cada año siete
muchachas y siete muchachos atenienses eran enviados como tributo a Creta, que
años atrás había vencido a Atenas. Eran introducidos en el Laberinto y
sacrificados a la bestia. Pero un año, Teseo, hijo del rey de Atenas, se
ofreció para ser uno de los muchachos entregados a Creta para ser sacrificados.
Su intención era matar al Minotauro y liberar a su patria del pesado tributo.
Teseo es el héroe que se enfrenta a una tarea descomunal. Cuando llega a Creta
conoce a Ariadna, hija de Minos y se enamora de ella. Ariadna ayuda a Teseo. Le
da su famoso hilo para que, si consigue matar al Minotauro, pueda salir del
Laberinto. Teseo se enfrenta a la bestia y la mata y gracias al hilo de Ariadna
no se pierde y consigue volver.</div>
<div class="MsoNormal">
Es normal encontrar en relatos como éste, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">tres mundos</b>, tres lugares claramente
diferenciados:</div>
<div class="MsoNormal">
*La tierra o el mar, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que es el reino de Poseidón. Es el plano
medio.</div>
<div class="MsoNormal">
*El Hades, el inframundo, lo subterráneo, lo oscuro y
tenebroso, el Laberinto en este caso, donde está todo aquello que da miedo,
donde bajan los héroes para vencerse o superar una prueba. Esta prueba
simboliza una ruptura con el pasado, un aprendizaje que provoca un avance, es
un paso necesario que te abre a una vida mejor y más plena.</div>
<div class="MsoNormal">
*Y el cielo, donde viven los dioses.</div>
<div class="MsoNormal">
El mundo está lleno de Laberintos, de antros y lugares
oscuros, donde es fácil perderse, donde puede aparecer un Minotauro que te pondrá a prueba. Lleno de situaciones confusas en las que tomar el camino adecuado se
convierte en algo decisivo. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Podemos
interpretar, por tanto, esta historia en clave psicológica ya que en nuestro
interior existen estos tres niveles también:</b></div>
<div class="MsoNormal">
*La tierra, que es la conciencia normal.</div>
<div class="MsoNormal">
*El Hades, es el inconsciente, donde ocultamos lo que nos
duele, lo que nos da miedo, lo que no queremos ver, lo que negamos
reiteradamente ante el mundo y ante nosotros mismos. Es la parte a la que no
tenemos acceso voluntario y que se expresa sin querer, sin que seamos
conscientes de ello o haya una decisión voluntaria por nuestra parte.</div>
<div class="MsoNormal">
*El cielo es la parte más sabia, noble y superior en
nosotros, a la que se accede tras ir superando las pruebas de la vida.</div>
<div class="MsoNormal">
Para llegar hasta aquí es necesario preguntarse ¿Cuál es
nuestro Minotauro? ¿Cuál es nuestro miedo fundamental? Ese tipo de preguntas que
no solemos hacernos. ¿A qué le tememos más? ¿Qué deseamos realmente en la vida?
Y sobre todo ¿Qué nos impide conseguirlo?</div>
<div class="MsoNormal">
Borges, en su cuento corto “La Casa de Asterión” nos ofrece
otra mirada sobre el Laberinto y sobre el monstruo que vive en él. En este
relato el Minotauro es un ser que despierta ternura. Su misma diferencia, con
la que nació y de la que no es culpable, le ha condenado a la soledad más
dolorosa, y, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>aunque en esa enorme casa
cambiante en la que vive ha ideado mil juegos para evadirla, sabe que no es
posible. Desea ser matado, desea liberarse y encontrar tras la muerte un lugar
más amable que el áspero y cambiante Laberinto en el que se ha visto obligado a
vivir toda su vida. Por eso cuando Teseo le encuentra, no se resiste y se deja
matar.</div>
<div class="MsoNormal">
El monstruo a veces no es tal monstruo si miramos más a
fondo, es sólo un ser que sufre y que no ha conseguido encontrar la salida a su
sufrimiento. Esa <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>parte existe en cada
uno de nosotros, ahí está lo que nos hace raros, diferentes, a veces peligrosos,
lo que nos aparta de los demás, lo que pugna por salir, por liberarse de las
mil ataduras con las que la vida nos aprisiona, que lucha como fiera por
resolver su herida. Y sin embargo no puede. Y espera con resignación que
aparezca, alguien o algo, un Teseo adecuado y le libere. </div>
<div class="MsoNormal">
El mensaje de este mito es sencillo: “Baja a tu interior, atrévete a
buscar y mirar lo que te da tanto miedo, lo que no quieres ver, resuélvelo,
busca algo a lo que agarrarte, un hilo que te ayude a salir y luego vuelve a la
vida normal.” Esta es la prueba, y es diferente para cada uno de nosotros.</div>
<div class="MsoNormal">
Esta liberación interior tiene una trascendencia absoluta,
no sólo nos lleva a ser más felices, a superarnos continuamente, sino a un
profundo autoconocimiento que es el único camino a una verdadera libertad, porque
la libertad no nos la puede dar nadie, es una conquista personal.Y va mucho más allá de seguir apetencias.</div>
<div class="MsoNormal">
La sociedad ya no tiene leyes tan restrictivas, ahora son
nuestras tendencias arraigadas, nuestras carencias, nuestros hábitos, el miedo
que nos impide ser tal y cual somos, lo que más nos esclaviza, nuestro Minotauro particular a vencer. Liberar, transformar al monstruo que hay en cada uno de nosotros es el único modo que
realmente tenemos de hacer un mundo mejor.</div>
<div class="MsoNormal">
Desde antiguo nos acompaña la famosa
máxima “Conócete a ti mismo”. Ya Platón exhortaba a conocerse y gobernarse
interiormente con equidad.</div>
<div class="MsoNormal">
Una persona que no se conoce acaba siendo dañina para si misma y para los demás. </div>
<div class="MsoNormal">
“Nada cambia si tú no cambias”. El verdadero cambio
personal, social y político es el cambio de los individuos.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El avance real y determinante, si queremos un
mundo de otro tipo, no es el avance tecnológico, es el avance de la conciencia.
Ya que <b>las <u>relaciones</u> que establecemos </b> y <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">las
<u>sociedades</u> que creamos no son más que el <u>reflejo del tipo de seres humanos que
somos.<o:p></o:p></u></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />Lola Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/09961539344109635151noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3888861373742959787.post-19931541969149082682011-10-23T04:32:00.000-07:002011-10-23T05:07:39.844-07:00Lo que hacemos lo aprendimos para sobrevivir.<b>El comportamiento de una persona es un libro abierto en el que leer su historia.</b> A través de sus pequeños gestos, de lo que elige, de lo que rechaza, de lo que hace siempre, de lo que no hace nunca, de sus reacciones... nos habla sin saberlo y sin quererlo de las cosas que le han pasado ...<br />
<b>Aquello que hago siempre y aquello que no hago nunca </b>se ha convertido en una <b><u>conducta rígida</u></b> tras la que a duras penas intento <b>protegerme</b> de las mismas heridas que en el pasado, cuando era una niña, quizás una adolescente, me causaron un daño demoledor.<br />
Tras cada sentimiento, cada sensación a la que a penas puedo poner palabras aunque sean las que mueven mi vida hay siempre una historia de la que no soy consciente. Hace ya mucho que <b>convertí en hábitos mis</b> <b>reacciones a sucesos pasados</b>, (y a sucesos presentes que me recuerdan los pasados) y así formé mi personalidad de la que estoy tan orgullosa y que tantos problemas me causa a veces:<br />
¿Qué me ha pasado en mi vida cuando al expresar mis sentimientos, mis debilidades me siento vulnerable?<br />
O ¿qué me ha pasado en mi vida que temo comprometerme? ¿O qué me pasó que ahora soy incapaz de mostrar a otros con satisfacción mis cualidades o ponerme un vestido especial sin sentir pudor?<br />
A todos nos faltó el apoyo, todos de una u otra manera hemos tenido carencias que siguen siendo visibles.<br />
<b>Lo que hacemos ahora lo aprendimos para sobrevivir. Nos hizo falta y nos salvó en un momento dado. Era lo mejor que podíamos hacer en un pasado en el que vivíamos en manos de otros. </b> Pero ahora podemos ya elegir si queremos seguir manteniendo lo que no nos hace felices, o queremos y podemos cambiarlo. <b>Si queremos empezar a experimentar con una <u>conducta más flexible</u> que baile con el mundo al compás de nuestras emociones.</b>Lola Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/09961539344109635151noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3888861373742959787.post-24580097163823221602011-08-15T14:13:00.000-07:002011-08-19T11:45:16.909-07:00Fantasía ¿veneno o remedio?Todos dedicamos tiempo a soñar, o lo hemos hecho en algún momento de nuestra vida. Yo no soy diferente del resto. Aunque ahora que me paro a pensarlo me doy cuenta de que no hablo ya de ello. Y por lo poco que oigo a otros hablar de sus sueños veo que sienten la misma resistencia que yo.<br />
Quizás sea porque en una época en la que "el tiempo es oro", todo se traduce en términos de utilidad y rentabilidad económica, los adultos olvidamos lo que no da una ganancia inmediata, nos volvemos prácticos en masa y soñar se deja atrás como cosa de niños y adolescentes: No pasa de ser una gran pérdida de tiempo.<br />
Pero aunque haya muchas personas que así lo creen, ni los sueños, ni la imaginación, ni la fantasía son una pérdida de tiempo. No necesariamente.<br />
<b>Son la antesala de la acción</b>. Me sirvieron para <b>explorar el futuro en busca de posibilidades</b>. O para <b>explorar el pasado en busca de errores, de razones </b>que en su momento no vi, de emociones que se me escaparon..., <b>de una visión más amplia </b>en definitiva. Son una <b>fuente inagotable de conocimiento de mi misma</b>, <b>de mis necesidades y de mis deseos</b>. Me dan la posibilidad de inventar, de crear una vida más plena. Son una <b>puerta abierta a la novedad,</b><b> al cambio y a la evolución,</b> y me alejan de un aburrimiento que ahoga. Son la chispa que arde en mi interior y que <b>me impulsa más allá de lo que soy</b>. <b>Son la voz con la que me habla el Universo. La energía que mueve a la Humanidad en su camino.</b><br />
Cuando me abstraigo de la realidad presente y me sumerjo de lleno en una historia en la que soy directora, guionista y actriz lo hago buscando saciar una necesidad que aún no está satisfecha. Pasar a un mundo paralelo en el que mis deseos se hacen realidad. En el que puedo encarar un problema ensayando libremente y sin miedo al error, las diferentes posibilidades, y puedo sacar conclusiones de una forma simbólica. Imagino palabras que digo, que me dicen. Me imagino viviendo, del mismo modo en que lo hago o de otro diferente. Me imagino actuando y luego imagino a otros respondiendo con sus actos a los míos en una sucesión de interacciones que no sé adonde conducen de antemano, y que a veces tienen el poder de sorprenderme. Allí, al final del camino encuentro conclusiones que nunca hubiera encontrado de otro modo. Y en el fondo de las historias que guardan un patrón que se repite de diferentes modos puedo hallar mi corazón al desnudo. Allí puedo hacerme las preguntas más certeras. ¿Por qué necesito imaginar esto? ¿Qué me dice?...<br />
Pero al igual que una sustancia puede ser veneno o medicina al mismo tiempo, imaginar cosas que podrían ocurrir o fantasear con lo imposible puede ser peligroso o beneficioso a la vez y es la dosis la que marca la diferencia.<br />
Abusar, por exceso o por defecto, <b>puede convertirse en una trampa</b> que deja escapar el presente y con él la verdadera vida, una vida más feliz:<br />
<b>Vivir en el pasado</b> recordando viejas glorias, sintiendo que el presente nos proporciona una vida inadecuada. O <b>vivir en el futuro</b> pensándolo de mil maneras pero sin hacer nada en el aquí y ahora. Sin encontrar la proporción correcta para que ni el pasado ni el futuro echen a perder el presente. O <b>vivir sin imaginación y de</b> <b>espaldas a la fantasía </b>fijándome así a una realidad en la que no hay cambios, que aburre y que ahoga por lo repetitiva. O <b>vivir sólo de fantasía</b> como eterno adolescente que paró de evolucionar. O peor aún perderse en la niebla de la<b> ilusión</b> y <b>creerse las propias</b> <b>fantasías</b> perdiendo el contacto con la realidad y traspasando el límite de la cordura. Pues cuando uno siente una necesidad y desconoce la verdadera causa de ese vacío, las ilusiones se convierten en su amo y él en su esclavo.<br />
<b>Todas ellas son dosis poco recomendables.</b><br />
<br />
El hábito de escaparse a través de la fantasía es un signo de abandono o abuso, un resto de una época de la infancia en la que no podíamos defendernos, ni huir, ni elegir algo diferente. Sólo podíamos resistir al arrullo de una amiga que nos recordaba que la belleza y el amor existían aunque fuera en sueños. Los niños cuando no tienen recursos para afrontar situaciones difíciles usan la fantasía para sobrevivir, como único sustento frente a una realidad dolorosa que no les da lo que necesitan, amor, seguridad y aceptación sobre todo.<b>Pero</b> <b>crecen y todo cambia y ya si pueden elegir y buscar la belleza y el amor allí donde se encuentran, en el mundo real.</b><br />
<br />
(A mis hijas con amor )<br />
<br />
Del primer curso en formación Gestalt en Centro Defábula, GranadaLola Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/09961539344109635151noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3888861373742959787.post-60280901911521577812011-06-12T10:32:00.000-07:002019-09-27T09:18:55.716-07:00Inteligencia emocional y espiritual: "La experiencia más bella que podemos tener es la ...Lola Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/09961539344109635151noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3888861373742959787.post-21486153559038259062011-06-12T10:18:00.000-07:002011-10-23T04:39:52.884-07:00"La experiencia más bella que podemos tener es la de lo misterioso" EinsteinLa vida es demasiado breve y demasiado misteriosa. Tanto que sorprende y asusta si nos atrevemos a parar por un instante la actividad incesante en la que, sin hacernos pregunta alguna, nos embarcamos.<br />
"<i><span class="Apple-style-span" style="color: #cc0000;"><b>¿Donde estoy? ¿A qué causas debo mi existencia y a qué condición retornaré?"</b></span></i> (David Hume)<br />
Muchos filósofos se han hecho una y otra vez a lo largo de los siglos las mismas preguntas. Y muchos más que no pasaron a la historia del pensamiento humano también se las hicieron. Y se las hacen.<br />
"<b><i><span class="Apple-style-span" style="color: #cc0000;">¿Donde estoy? ¿Qué quiere decir mundo? ¿Qué significa esta palabra? ¿Quién me ha introducido en todo esto y me ha dejado ahora abandonado aquí? ¿Quién soy yo? ¿Cómo he venido al mundo? ¿Por qué no fui preguntado, por qué no se me hizo conocer las costumbres y convencionalismos, sino que se me situó en la fila como si hubiese sido comprado por un comerciante de almas?"</span></i> </b>(Kierkegaard)<br />
"<i><b><span class="Apple-style-span" style="color: #cc0000;">Cuando considero la poca duración de mi vida, absorbida en la eternidad precedente y siguiente, me espanto y me asombro de verme más bien aquí que allá.... ¿Quién me ha puesto aquí? ¿Por orden y autoridad de quién este lugar y este tiempo me han sido destinados?</span></b></i>" (Blaise Pascal)<br />
Aunque seguramente son mayoría los que nunca se las hacen... Como sociedad occidental hemos perdido la relación mágica y misteriosa con la tierra y con el universo, ya no hay tiempo ni lugar para dar cobijo a las preguntas que no tiene respuesta...<br />
Sin embargo, y aunque me lanzaron aquí sin preguntarme y sin saber la razón, me veo enfrentada a buscar un <b>sentido</b> que me sirva para vivir. Y vivir lo mejor posible. Yo encuentro el sentido colaborando con mi pequeño grano de arena..., cuando tengo la fortuna de hallarlo..., en:<br />
-<b><span class="Apple-style-span" style="color: #38761d;">La transformación social</span></b>. Todo cambio exterior comienza en el interior de los sueños y de la imaginación de cada persona que participa en ella.<br />
-<b><span class="Apple-style-span" style="color: #38761d;">La mejora de la educación.</span></b><br />
-<b><span class="Apple-style-span" style="color: #38761d;">La contribución a una ética global</span></b>: Tenemos responsabilidad por todo lo que hacemos y por lo que no hacemos. Todas nuestras decisiones y acciones, tanto como nuestras desganas de actuar, tienen consecuencias sobre los demás y sobre el mundo que creamos.<br />
-<b><span class="Apple-style-span" style="color: #38761d;">La búsqueda de la paz</span></b>.<br />
-<b><span class="Apple-style-span" style="color: #38761d;">El aumento de la conciencia ecológica.</span></b><br />
-<b><span class="Apple-style-span" style="color: #38761d;">La felicidad interior.</span></b><br />
-A través de la admiración de <b><span class="Apple-style-span" style="color: #38761d;">la belleza</span></b>, del <b><span class="Apple-style-span" style="color: #38761d;">arte.</span></b><br />
-<b><span class="Apple-style-span" style="color: #38761d;">La creación en sí</span></b>,<u> un poder al alcance de todos los seres humanos</u>. Creación no ya de una obra de arte, sino de cualquier obra, grande o pequeña, una pintura, una buena comida o un arreglo en el jardín, y sobre todo la creación del día a día de nuestra vida.<br />
Creación con <b><span class="Apple-style-span" style="color: red;">entusiasmo</span></b>. Una palabra bella que significa "tener un dios dentro de sí". La persona entusiasta cree en sí misma, en los demás, en la fuerza que tiene para transformar el mundo y su propia realidad.<br />
El peor de los dramas que un ser humano puede sufrir es carecer de entusiasmo, carecer de todo tipo de ideales, no aspirar a nada pues eso convierte la vida en una burda representación. Ahí cesa la vida y acaba el ser vivo aunque continúe en apariencia y ya sin alma y lleve a los demás a tomar por vivas personas que hace mucho que murieron.<br />
-<b><span class="Apple-style-span" style="color: red;">Y amar</span></b>... quizás lo que más carga de sentido la vida. "Amar es la causa, la seña y la justificación de la vida. Amarlo todo de Dios abajo. Es decir, aquí no hay abajo ni arriba: amarlo todo. Amarlo todo menos lo que es pereza de amar. Porque en el fondo de nuestro desamor y de nuestro automatismo que todo lo lleva a mal llevar, no hay más que pereza. Sacudámosla, pues; esforcémonos: nada más que esto, y habremos justificado nuestra vida: reformándonos nosotros mismos solamente, ya habremos reformado al mundo."(Joan Maragall)<br />
<br />
Sobre "Inteligencia espiritual" de Francesc TorralbaLola Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/09961539344109635151noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3888861373742959787.post-34692497465088116902011-01-16T07:26:00.001-08:002019-09-27T09:18:55.143-07:00"Lo que hacemos por nosotros mismos muere con nosotros. Lo que hacemos por los demás y por el mundo permanece para siempre".<br />
Sin embargo raramente me pregunto ¿Qué me gustaría que recordara la gente de mí cuando haya muerto? ¿O qué quiero dejar en el mundo aunque ya nadie me recuerde?Lola Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/09961539344109635151noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3888861373742959787.post-52612530271241549792011-01-09T08:19:00.000-08:002011-01-09T08:34:18.104-08:00Sentimientos, los grandes "avisadores" de la vida (II)Los <b>sentimientos </b>son los grandes <b>"avisadores"</b> de la vida, me muestran de una manera ineludible lo que necesito, aquello que echo en falta o aquello que me sobra. Al escuchar mis emociones y sentimientos me veo en mi realidad más profunda.<br />
Los sentimientos revelan lo que es importante y significativo para mí y lo que no lo es.<br />
A veces no descubro lo que de verdad quiero porque salgo demasiado rápido de cualquier emoción o sentimiento desagradable. A veces <b>desarreglo y bloqueo el proceso que me lleva a la acción</b> (emociones y <b>sentimientos</b> que me muestran lo que me <b>interesa</b>, aquello con lo que estoy involucad@, aquello que <b>necesito</b> para después hacer algo, pasar a la <b>acción</b> y <b>satisfacer</b> la necesidad, crecer, progresar, desarrollarme)<br />
<b><u>¿Cómo bloqueo el proceso?</u></b><br />
*Con <b>falsas creencias</b> que hemos heredado de otros y aceptado sin reflexionar y sin poner a prueba.<br />
*Permitiendo que <b>experiencias pasadas y ya obsoletas sigan actuando</b>. Quizás algunas estrategias nos fueran útiles en el pasado, quizás entonces fueran adecuadas pero ya no lo son.<br />
*Permitiendo que <b>queden sin cerrar asuntos pasados e inconclusos</b>. Guardar asuntos pasados eternamente pendientes, necesidades insatisfechas en su momento que ya no pueden satisfacerse porque la persona de la que se trata ya no está o no es como era.<br />
<b>En definitiva con ideas, creencias, fantasías y recuerdos que no nos dejan vivir con fluidez, con verdad</b>. Entonces rechazamos lo que <b>"es"</b> <b>ahora,</b> ponemos en marcha mecanismos de defensa ante lo que nos evoca el pasado y <b>nos desviamos de nuestro verdadero sentir de hoy. </b><br />
<b>Surgen sentimientos falsos, necesidades falsas, acciones erróneas, </b>que nos apaciguan momentáneamente pero no nos satisfacen de verdad. Y así c<b>onvertimos el afecto en dependencia, el miedo en pánico y terror, el enojo en cólera y furia, la tristeza en desolación y depresión y la alegría en manía eufórica.</b><br />
Son también sentimientos falsos y disfuncionales que <b>nos avisan de que en algún momento el proceso natural se ha torcido: </b>la rabia, la culpa, los celos, la impotencia, la vergüenza, la apatía, la lástima, el rechazo, el resentimiento, el desprecio, la envidia, la fragilidad, el hastío, la humillación, la incapacidad, la inseguridad, la resignación, la sumisión, la dominación, la venganza, etc. Son además, <b>sentimientos devaluantes y minimizantes.</b><br />
<b>Cualquier sentimiento y emoción que va contra la propia estima o que tiene como objetivo el daño ajeno, no es sano, es falso y lleva a la infelicidad no al desarrollo ni a las satisfacción de mis verdaderas necesidades.</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b>Del curso "Sentimientos y emociones en las relaciones de ayuda"</b><br />
<b>Myriam Muñoz Polit</b><br />
<b><br />
</b>Lola Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/09961539344109635151noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3888861373742959787.post-54587817569896752172011-01-04T13:01:00.000-08:002011-01-05T08:39:37.355-08:00"Sentimientos y emociones me muestran lo que necesito"(I)Llevo en mi interior un impulso instintivo de supervivencia física y un <b>impulso</b> <b>hacia la vivencia psicológica y espiritual</b>. Esos impulsos se manifiestan a través de <b><u>las sensaciones, de las emociones y de los sentimientos.</u></b><br />
Es cierto que yo puedo vivir de espaldas a ellos, creer en mi omnipotencia y pretender que no tengo o no siento miedo, enfado, tristeza, afecto o lo que sea, incluso que no siento hambre, frío o dolor.<b>Tengo en mí el poder de movilizar fuerzas que anestesien lo que siento.</b> Puedo negar, reprimir o insensibilizarme, pero <b>ese poder es siempre temporal y limitado</b>, es siempre una condición transitoria. Lo que siento me lleva, (si no "bloqueo" el proceso natural) hacia la vida y, más temprano que tarde, vuelve si cabe con más fuerza. Si me empeño en negar y reprimir, si sigo insensibilizada ante mis emociones me convierto en una persona rota, en un conglomerado de fuerzas dispares. Actriz en la vida real y por tanto falsa; con mi parte más auténtica amordazada. Y si tengo que fingir ser lo que no soy es que estoy profundamente avergonzada de lo que soy y de lo que siento.Y vivo (o quizás muero) con una "lista negra" de emociones y sentimientos que "no me permito sentir" quizás porque en algún momento alguien que me importaba los juzgó como inadecuados. Pero cuando me quedo a solas o el "ruido exterior" cesa, mi parte escondida a los ojos de mi consciencia y del mundo <b>me grita a través de mi insatisfacción </b>que sigue ahí y que se la está ignorando...<br />
Cuando niego necesidades y carencias, cuando vuelvo la espalda a mis sentimientos sólo consigo estar <b>inconscientemente insatisfech@ </b>y verme como una persona inadecuada y sin valor.<br />
Me engaño sólo a ratos y a los demás en menos ocasiones de las que imagino. Todos poseemos en nuestro interior una <b>facultad capaz de diferenciar lo genuino de lo falso</b>, y no se trata de una facultad que trabaja sólo con los sentidos sino de otra que penetra por detrás de las palabras hasta el ser interior y es capaz de diferenciar entre una presencia unificada y otra que es un conglomerado. Realmente poseemos una facultad de rayos X. El problema es que es fácil nublarla. Pero hay un conocimiento interior de que existe la posibilidad de estar constituido y de vivir de una forma diferente.<br />
Sentir es una reacción hacia algo que me interesa. <b>Los sentimientos me dan una excelente información de lo</b> <b>que es importante para mí,</b> de aquello que necesito saber y aceptar. Sentir es estar involucrada con algo que me importa <b>porque hay alguna necesidad no cubierta</b>.Ignorarlo no me sirve sino para alargar el proceso.<br />
Escuchar lo que nos dicen es por tanto vital.<br />
<b><u>La emoción</u></b> es la reacción fisiológica y psicológica más primitiva sin elaboración, sin parte cognitiva.<br />
<b><u>El sentimiento</u></b> es el significado que le doy a la emoción y es creado culturalmente por los seres humanos. La emoción es el diamante en bruto. El sentimiento es la emoción elaborada con pensamientos, el diamante tallado.<br />
<b>Cuanto más desarrollada una cultura o una persona, más fino hila, más palabras y conceptos tiene para nombrar y describir una experiencia y poder, de este modo, compartirla con otras personas</b>: *Aburrimiento *Aceptación *Amor *Alegría *Atracción *Bondad *Compasión *Confianza *Confusión *Curiosidad *Desencanto *Empatía *Enfado *Entusiasmo *Esperanza *Fortaleza *Frustración *Interés *Libertad *Miedo *Nostalgia * Optimismo *Paciencia *Pesadumbre *Preocupación *Pudor *Reserva *Respeto *Seguridad *Serenidad *Simpatía *Soledad *Tentación *Ternura *Tristeza *Valentía *Vulnerabilidad... Todos ellos y muchos más <b>promueven mi desarrollo</b> si los escucho, los entiendo y actúo en consecuencia. Aunque los básicos son: El miedo, la tristeza, el enfado, el afecto y la alegría.<b><u>El miedo</u></b>, que me ayuda a protegerme de lo dañino y a no ser excesivamente osad@; <b><u>la</u> <u>tristeza</u></b> que me permite alejarme del mundo que me desilusiona y regresar a mí; <b><u>el enfado</u></b>, que me impulsa a establecer justos límites y me ayuda a defenderme ante los abusos y los requerimientos injustos o desproporcionados de otras personas. <b><u>El afecto</u></b> que me permite a vincularme y crear relaciones estables. <b><u>La alegría</u></b>, que es la energía de la vida, aquella que me da las ganas de hacer cosas, de trabajar, de crear, de reír y bromear, de vivir.<br />
Estoy en el mundo. Vivir es estar en relación continua y me surgen <b>necesidades (fisiológicas, psicológicas, de</b> <b>transcendencia)</b>. La primera forma en que una necesidad se expresa en mí es con una <b><u>sensación</u></b> (*Ansiedad *Agotamiento *Cansancio *Alivio *Debilidad *Fuerza *Asaco *Placer *Dolor *Irritabilidad *Satisfacción *Insatisfacción...) que se convierte en <b><u>emoción,</u></b> que bautizo y se convierte en <b><u>sentimiento</u></b> que me pone en contacto con mis <b><u>necesidades.</u></b> Y me hace ver lo que quiero y pasar a la <b><u>acción</u></b> cuando el proceso no está bloqueado. Sólo si tengo consciencia de lo que siento podré <b><u>satisfacer</u></b> mis necesidades auténticas. Sin embargo el ideal de nuestro mundo actual parece ser no sentir nada mucho más allá del placer y no actuar si no es tras él y al parecer much@s "casi" lo logran... Y mentimos sin pudor al decir: "No estoy triste", "No estoy enfadado"... Tenemos la maldita tendencia a evitar lo desagradable en vez de a "explorar" de qué nos habla. <b>Sentir necesidad</b> es desagradable porque hay una sensación de desequilibrio y de carencia. Pero ese es el <b>motor</b> que me mueve y me empuja a salir y a cambiar continuamente. A evolucionar. A vivir plenamente.<br />
<br />
Del curso <b>"Sentimientos y emociones en las relaciones de ayuda"</b> impartido en Granada (Centro De Fábula) por Myriam Muñoz Polit del Instituto Humanista de Psicoterapia Gestalt A. C de México.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsBD-cPOefsuHDXswoEFt9-VjITMH4qxIhSJgqE3XpOe3YmF7Se2hyphenhyphenqa0nh7xWFqJ-C2cah8IN5esBqH22NrUiTXwsPg9Gj4EUO23vJHjuvjuTeUb0qAlr4wTIXjDvCP63cfrUYSsufYM/s1600/54-questionG%255B1%255D.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsBD-cPOefsuHDXswoEFt9-VjITMH4qxIhSJgqE3XpOe3YmF7Se2hyphenhyphenqa0nh7xWFqJ-C2cah8IN5esBqH22NrUiTXwsPg9Gj4EUO23vJHjuvjuTeUb0qAlr4wTIXjDvCP63cfrUYSsufYM/s1600/54-questionG%255B1%255D.jpg" /></a></div>Lola Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/09961539344109635151noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3888861373742959787.post-13129976294062233492010-11-01T12:10:00.000-07:002011-01-04T11:42:46.656-08:00ACEPTAR, ASUMIR...Mi malestar interior, mi desequilibrio viene de <b>no aceptar</b> lo que soy, <b>todo lo que soy</b>...<br />
<div>Esto no significa que sea inadecuada. O que en mí haya partes inadecuadas.<br />
<div>No hay nada terrible, nada vergonzoso en mí. No hay nada, ni puede haberlo, que no forme también parte de cualquier otro ser humano. No hay nada que me convierta en inferior. Nada que me haga valer menos. Como humana puedo sentir celos, envidia, odio, ira y todo el abanico de emociones, de sentimientos, desde un extremo al otro. </div><div>Puedo haber nacido y crecido en un desierto emocional, pobre en recursos, que no me dio los modelos adecuados que me abrieran la puerta a la felicidad interior. Pero lo que realmente me daña no es sentir alguna vez una punzada de cualquiera de las emociones negativas condenadas por nuestro entorno. Ni que existan muchas cosas que todavía no he aprendido. <b>Lo que me daña</b> <b>es no aceptarlo</b>, no verlo, no ser consciente y no estar así en condiciones de cambiarlo.El mismo hecho de verlo y aceptarlo ya introducirá un cambio importante. Y lo que más me daña es rechazarlo como impropio de mí. Se vuelve entonces un elemento dañino de mi personalidad porque pasa a estar prohibido a mi consciencia. Prohibido reconocerlo, pensarlo, expresarlo o que otros lo expresen y me lo digan. <b>Prohibido</b>. Lo destructivo es que este elemento permanece distanciado de los demás aspectos de mi personalidad y me hace ser varias en vez de una. Y a partir de ahí hablar como varias, según la ocasión, en lugar de como una. Tener partes en mi interior que luchan entre sí. Estos aspectos dañinos lo son porque están prohibidos. Por ello <b>mi</b> <b>tarea fundamental no es prohibir sino aceptar. </b>Lo dañino desaparece cuando lo acepto, sea lo que sea.</div><div>Si no acepto y asumo, creo un cuerpo extraño en mí que irrita y perturba mi calma. Cualquier suceso que no asumo es un invasor extranjero del que quiero librarme evadiéndolo, mirando a otro lado y lo hago gritándole a alguien, dejándome maltratar, dándome a la bebida o a cualquier otra adicción, enfrascándome en el trabajo de forma obsesiva, o puedo descargarlo sobre mi cuerpo y desarrollar una úlcera... Las posibilidades son numerosas. Pero lo que no asumo me crea un tremendo malestar y éste acaba saliendo de una u otra forma siempre destructiva. Lo no asumido es un veneno corrosivo.</div><div>Pero no hay nada que nadie pueda hacer para "obligarme" a asumir sentimientos que la sociedad tacha de inadecuados, o aceptar mi historia personal, mis carencias o cualquier otra cosa que yo haya decidido negar, negarme. <b>ACEPTAR es un acto que tiene lugar en mi interior.</b> Debe venir de mi propia <b>libertad</b>. Si alguien me lo impone convertirá el acto de asumir en algo, si no imposible, sí muy difícil.</div><div>Pero si entro en comunicación real, con una persona que acepta y asume en su interior todas las emociones sin condenarlas (lo cual no quiere decir dejarlas campar a sus anchas, ni dejarse arrastrar por ellas o permitir que guíen nuestra conducta y dañen a otros), que acepta y asume su pasado, sus vivencias, sus pérdidas, de la madre, del hijo, del amante, de las ilusiones, de la juventud, de una amistad, del lugar de nacimiento, de la salud... Que acepta la propia mortalidad, la pequenez, la fragilidad, las limitaciones, lo que le hace uno más y parte de la humanidad, también los dones, las habilidades que le hacen único y capaz de aportar su verdad al mundo; entonces yo tengo más posibilidades de hacerlo también.</div><div>Busquemos, pues, como camino hacia nuestro bienestar interior, la comunicación, la amistad, la relación con personas que aceptan y asumen, ellas nos ayudan, con su ejemplo, a construirnos, a crear, a superar los aspectos que nuestra familia o nuestro entorno nos negó. Son personas con las que podemos tener una relación auténtica.</div><div>Por algo la filosofía oriental lleva milenios promoviendo la aceptación como medio de paz y felicidad interior. </div><div></div></div>Lola Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/09961539344109635151noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3888861373742959787.post-76539494234448459272010-10-17T03:59:00.000-07:002010-10-17T11:05:58.190-07:00Hacia el bienestar interior<b>¿Cómo resolver mi sufrimiento interior?</b><div>Encontrando en mí la <b>voluntad</b> firme de querer llegar hasta el núcleo de mi insatisfacción, malestar, miedo o sufrimiento en cualquiera de sus formas.</div><div>¿Y cómo llegar hasta mi propio y <b>profundo conocimiento interior</b>?</div><div>A través de los demás: Familia, amigos, pareja, psicólogo, incluso desconocidos con los que entramos en comunicación. <b>La comunicación ilumina</b>.</div><div>Y si sabemos qué nos pasa y por qué, podremos tomar más decisiones acertadas que aumenten nuestro bienestar.</div><div><i>En su primera cita con el psicoanalista Wilfred Bion una persona que incluso se había mudado de ciudad para poder asistir a sus sesiones le dijo:</i></div><div><i>-En realidad no sé por qué estoy aquí, pero creo que usted será capaz de entenderme y de ayudarme.</i></div><div><i>Bion respondió:</i></div><div><i>-Si supiera el porqué, no estaría aquí; no habría malgastado su tiempo en venir. Ya no tendría el problema. Ha venido a verme precisamente porque no sabe por qué ha venido.</i></div><div>La mayoría de las personas <b>sabemos de nuestro malestar interior pero ignoramos su verdadera</b> <b>causa</b>. Esos problemas comenzaron a gestarse cuando éramos demasiado pequeños para razonar y hablar de lo que sucedía a nuestro alrededor y quedaron en nuestra memoria en forma de emociones. Hay muchas cosas que se nos escapan, que nos resultan oscuras. </div><div>Algunos, si acuden a un psicólogo, eligen un posible motivo que a veces es sólo una "tapadera", o sólo una parte de las dificultades que esa persona tiene.</div><div>Son nuestras emociones las que están sufriendo y no sabemos por qué. <b>Necesitamos aceptar que</b> <b>se trata de un problema</b> que <b>perturba nuestro espíritu</b>, que nos <b>trastorna el corazón</b>. Ese es el sentido que le damos cuando lo llamamos <b>"problema"</b>. </div><div><b>¿Por qué comienzo a resolver este sufrimiento cuando hablo con otra persona?</b></div><div>¿Es que la persona con la que hablamos sabe lo que nosotros no sabemos?¿Y si nos lo dice cesa nuestro malestar porque ya nos conocemos?</div><div>¿O es que el acto de la comunicación en sí misma actúa como iluminador?</div><div>Las otras personas, sobre todo las que nos conocen, pueden ver en nosotros algunas cosas, incluso muchas. Y si son psicólogos tienen teorías o principios generales que adquieren significado cuando se encarnan en los detalles de la experiencia de vida de una persona. Pero ya Freud descubrió que <b>decirle a una persona la causa escondida de su sufrimiento no vale para nada. </b><b>Nuestra conciencia racional no está conectada con el lugar en el que está almacenada la emoción</b>,<b> o el recuerdo que nos hizo daño</b>. El miedo no desaparece automáticamente, los problemas no se alivian cuando se le imparten conocimientos al que sufre. Al menos no es la forma principal de resolver el problema. Es una solución impuesta desde fuera para explicar algo y que no responde a las emociones con las que esa persona se identifica.</div><div>Lo crucial no es el conocimiento en sí mismo, sino más bien algo relacionado con el <b>proceso</b> de adquisición de dicho conocimiento. <b>Es la propia comunicación la que ilumina</b>. En ella van las <b>semillas</b> de nuestros descubrimientos sobre nosotros. </div><div>El primer paso de la comunicación es poner en palabras mis pensamientos y mis sentimientos,<b> pensar </b>sobre ellos, <b>entenderlos y transmitirlos a los demás de una forma reconocible</b> para otros. (Si pervierto el uso del lenguaje y te transmito algo contradictorio e ininteligible que no puedo sostener no me estoy comunicando. La comunicación supone siempre reducir incertidumbre, despejar dudas. Aunque hay personas que por miedo usan las palabras de una forma oscura para controlar las situaciones, para mantener una permanente ambigüedad que les permite manipular y dominar las interacciones con los otros. O para no exponerse a oír lo que les daña en exceso, etc.)</div><div><b>Por tanto cruzar el espacio que nos separa a ti y a mí con un puente de palabras ya me da algo que no tenía. Y es un paso difícil. (</b>Esto no significa hablar de todo con cualquiera. Yo elijo libremente qué y con quién)</div><div>Puede que tengamos retazos de conocimiento aislado y desconocemos que los tenemos. Retazos que permanecen dormidos en la mente hasta que un día despiertan en forma de descubrimiento. Han entrado en relación con otros conocimientos y pasan a formar parte de algo más amplio que ya existía. El <b>acto del entendimiento</b> de nosotros es el resultado de <b>encontrar una buena "imagen"</b> <b>interior</b> en relación con la zona problemática. De un explicar voluntario, acertado, con sentido y en relación a nuestras emociones. </div><div>Las personas con las que entramos en comunicación nos ofrecen modelos diferentes, pensamientos, opiniones, preguntas e interrogantes, modos de sentir y actuar distintos que provocan que nos veamos con más claridad. A veces nos ofrecen su imagen (más o menos acertada)de nosotros. </div><div>La interacción da sabiduría. Y va mejorando y ampliando esa "imagen" de lo que nos hace sufrir. Voy añadiendo piezas hasta formar un todo cada vez más completo.</div><div>Y conocerme a mí mismo hasta donde me sea posible es el criterio fundamental por el que soy capaz de <b>entender a los demás.</b></div><div>Ambas cosas van unidas y son esenciales. Entender a los demás abre la puerta a la verdadera comunicación y a los afectos auténticos. No se ama verdaderamente lo que no se conoce, ni nos amamos ni amamos a otros.</div><div>Por algo todos los sabios han apoyado el <b>"conócete a ti mismo".</b></div><div>Pero esto sólo es una parte...Llegar a mis zonas sensibles, superarlas, sanarlas, requiere más aún...</div><div>Bibliografía: "Una conversación curativa" Neville Symington</div>Lola Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/09961539344109635151noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3888861373742959787.post-89262237702850796382010-10-10T05:25:00.000-07:002010-10-10T09:06:25.708-07:00Mi yo desconocido<strong><em>"No hay mayor distancia que la de un ser humano a sí mismo"</em></strong><br />Esta frase me impresionó por lo cierta, por lo terrible.<br />La mayoría de nosotros, (unos menos, otros más) vivimos rotos. Fragmentados, dicen los psicólogos, en partes opuestas en lucha permanente. Esa lucha es la fuente de nuestro mayor sufrimiento.<br /><strong>Una parte es la que mostramos</strong>, para ser queridos, para ser aceptados, para gustar, para seducir, para protegerse de críticas, ataques o burlas... Es la parte construída de espaldas a nuestra verdad más profunda. Es la parte que representa de cara a un público la obra que hemos inventado (los libretos o guiones, como dice Eric Berne), es la que juega a juegos de poder en los que siempre se pierde. Es la parte que usamos para defendernos de la ansiedad, la frustración, el desamor, el miedo, a veces incluso atacando. Es la parte que se disfraza y embellece, como diva ante el espejo, con todo lo que tiene a su alcance, pidiendo sin palabras, como hacíamos de pequeños, no ser ignorados. Es la parte que de tanto representar una fantasía se olvidó de vivir la realidad. Y la que fabrica máscaras, disfraces, corazas y armaduras. Es nuestra parte más falsa.<br /><strong>Y otra parte desconocida</strong> a fuerza de no ser vista, oculta bajo tanto ropaje, silenciada, hecha con todo lo que en el pasado no nos permitieron, con las críticas, con las heridas que recibimos en una época en la que no teníamos criterio para distinguir la maldad y la ignorancia en los demás y menos aún en nuestros padres. Hecha con aquello que ignoraron de nosotros.<br />Ahí vive nuestra parte peor y más humana, los celos, la envidia, el odio, el rencor, el miedo... Y también la mejor, los sueños irrefrenables, el deseo de vivir sin miedo, de sentir, de experimentar, de amar, de ser amados, de crear y contar nuestra verdad, de expandirnos en el mundo y dejar en él lo mejor de nosotros. Es nuestra parte más auténtica.<br />Pero vivimos <strong>ciegos a ella</strong>.<br /><strong><em>Verdaderamente no hay nada más lejano que lo que no existe.</em></strong><br />Es por ello que los demás pueden ver nuestra parte ignorada mejor que nosotros mismos.<br /><strong>Esa parte nunca nos dará tregua.</strong> Mi yo desconocido siempre se las arreglará para ganar de un modo u otro.<br /><strong>Es el impulso divino en nuestro interior</strong>. Y no se puede escapar de Dios, ni del amor, ni de la vida.<br />Sólo nos queda una opción viable hacia la felicidad y la paz interior: Vernos, aceptarnos tal cual somos, mejorar lo que nos sea posible, y construir con lo mejor algo único que nunca existiría sin nosotros: Una familia, una relación de pareja, una novela, una pintura, una buena receta... Crear...<br /><strong>La prueba</strong> de que en mí hay una parte negada es <strong>mi sufrimiento interior</strong>, sufrimiento por un <strong>motivo oscuro</strong>. Malestar, insatisfacción que no desaparece ni cuando todo lo externo va bien.<br />Lo que las personas que me conocen <strong>me dicen</strong>, eso en lo que todas coinciden sin haberse puesto de acuerdo.<br />Los resultados que en mi vida <strong>se repiten</strong> una y otra vez como si hubiera una mano negra que me lleva al desastre inevitable de forma ineludible.<br />Las relaciones rotas con el mismo patrón...<br />Como dicen algunos psicoanalistas: "Lo que permanece inconsciente se manifiesta como destino".<br />Los esquemas de acercamiento y huida de personas, de vivencias... que son el reflejo del deseo que convive con el miedo. Demasiado cerca de los demás asusta, la intimidad da miedo porque los otros me llevarán a mirar de frente mi parte desconocida. Pero demasiado lejos de los otros tampoco porque entonces me alejo definitivamente de la fuente que me conecta con mi interior... Tremendo conflicto sin solución. Muchas personas llegan al final de su vida sin haberlo resuelto.<br />Y a mi sólo llego a través de los otros. Sólo ellos ven lo que yo no veo. Pero nadie, ni siquiera un psicólogo resolverá desde fuera las cosas que me atormentan. Nadie me pondrá en contacto con mi parte desconocida. Sólo mediante la <strong>decisión libremente tomada</strong> de llegar hasta la raíz de mi sufrimiento puedo empezar a verla.Lola Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/09961539344109635151noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3888861373742959787.post-49346140227894479502010-10-03T05:03:00.000-07:002010-10-03T12:18:14.809-07:00Libertad de... y libertad para...Libertad... Palabra cargada de emoción, palabra bella... Y para la mayoría de los que transitamos por el sistema educativo sin pensar, ni estudiar las nociones filosóficas más simples y esenciales para un buen vivir, palabra vacía. Que no comprendemos en todo su significado. Que no vivimos.<br />¡Pobre libertad malinterpretada... ! Confundida con capricho, con apetencia momentánea, con dar rienda suelta a una necesidad o a un instinto. Con dejarse llevar erráticamente, sin rumbo ni concierto hacia ningún lugar en brazos de "lo que surge"...<br />Cualquier animal puede hacer todo eso.<br />La libertad es sólo y plenamente una cualidad humana. Y es bastante más difícil de alcanzar... Requiere fortaleza de ánimo, valentía, capacidad de decisión, un criterio personal basado en ideas claras que nos permita discriminar acertadamente y una voluntad fuerte.<br />La libertad podemos verla desde dos puntos de vista:<br />Somos "libres de..." y sobre todo "libres para..."<br />Quizás por nuestra reciente historia española, hemos mirado (y en exceso) sólo el aspecto <strong>"libertad de..."</strong> Libertad con respecto al sistema político, a las instituciones o a nuestros padres... Y vamos por la vida como eternos adolescentes rebeldes, en contínuo combate con ellos y con el mundo, viendo <strong>siempre</strong> en cada norma, y en cada institución un sistema político represor que a estas alturas ya no existe; y en cada persona que nos requiere algo, a un padre o una madre autoritar@ que nos hace una petición abusiva. A veces rechazamos incluso las normas más básicas de buena convivencia que hacen posible el amor y las relaciones armónicas y duraderas.<br />La libertad comienza en nuestro interior. Como decía Gandhi "...la libertad externa que podemos obtener será sólo de la proporción exacta a la libertad interior que podamos haber cultivado en un momento dado. Nuestra principal energía debería estar concentrada en lograr reformarnos desde dentro". En lograr, diría yo, que el efecto nocivo de la conducta de nuestros padres (la mayoría de ellos bastante autoritarios) quede definitivamente en el pasado y no sea revivido por cada persona que en el presente nos pide algo sensato o por cada norma de convivencia, propia de un sistema democrático.<br />La libertad es también <strong>"libertad para..."</strong>, para <strong>la acción</strong>. Y esta es su parte más importante. Una vez liberados de las cadenas, es cuando empieza la verdadera libertad. Elegir <strong>proyectos,</strong> <strong>fines y metas</strong> hacia las que caminar y entregarse a ellas con todas sus consecuencias, aceptando también el esfuerzo, como parte esencial de esa libertad. Esto no es ya un comportamiento animal sino humano.<br />Pareciera que cuando nos esforzamos, trabajamos, o sufrimos incomodidades ya no estamos siendo libres.<br />Si decido tener un jardín, trabajar duramente en él, no limita mi libertad, sólo es una consecuencia de ella.<br />Cada vez que decido emprender un camino o me propongo conseguir algo, tendré belleza, placer, alegría y cuantas ventajas me han impulsado a elegir ese camino y tendré sufrimiento, tendré que superar alguna prueba, y como las cosas acostumbran a ponerse difíciles, tendré que realizar algún esfuerzo, tendré que trabajar...<br />Ser capaz de mantener el timón con firmeza, a pesar de las dificultades es lo que da un rumbo a mi nave. Un rumbo que he elegido libremente. Y ese rumbo nunca me lo dará "lo que surge". Frase que es un tópico hoy día, sobre todo entre los más jóvenes.<br />En mi caso, un rumbo hacia la felicidad, la paz interior, el crecimiento, la sabiduría. Hacia el amor y las relaciones equilibradas. Hacia la armonía con mi entorno y con el mundo en el que vivo.Lola Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/09961539344109635151noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3888861373742959787.post-17195748417549212902010-10-02T04:23:00.000-07:002010-10-02T11:17:08.692-07:00Laberintos personalesVeo a mi alrededor demasiada gente perdida en su propio y particular <strong>laberinto</strong> de sentimientos, de ideas confusas y creencias que amargan la vida y alejan del amor.<br />En el pasado, a ratos aún, me he visto yo misma...<br /><strong>¿La entrada al laberinto...?</strong> Este materialismo atroz, en el que sólo lo físico, lo exterior y aparente, tienen cabida. Ahí empezamos a perdernos. Pobres ilusiones que no consiguen calmar nuestra sed de algo mágico y divino, de algo espiritual y trascendente.<br /><strong>¿Los oscuros corredores...?</strong> Las mil y una ideas que ese materialismo descreído da a luz y esparce cada día, ideas que pululan por todas partes sembrando confusión, con las que me encuentro a diario y que contribuyen a la pobreza espiritual, afectiva y a la infelicidad de todos:<br /><em>No hay nada sagrado, ni mágico, ni asombroso en todo el Universo. </em><br /><em>Aquello que no pueda ser sometido a experimentación, no existe.</em><br /><em>Todo es relativo, una idea no es ni mejor ni peor que su contraria, depende de lo que me guste o me convenga en cada momento.</em><br /><em>La filosofía es aburrida, sólo palabras abstractras y vacías sin conexión con la vida y que no sirven para nada.</em><br /><em>Prohibido calentarse la cabeza con ideas trascendentales.</em><br /><em>Divertirse, (que no ser feliz) es el único objetivo válido de nuestra vida. Beber, comer, estar comodos, tener la agenda llena de citas y mil relaciones, todas superficiales, todas desechables... </em><br /><em>Poseer objetos y status, es vital. Sólo si tengo... soy alguien.</em><br />Y por supuesto... <em>Libertad es hacer o decir cuanto me viene en gana en cada momento sin más criterio que mi propia apetencia...</em> Perverso individualismo que nos lleva a confundir lo más auténtico y genuíno de nuestra personalidad, que sin duda es lo que nos abre al amor, al conocimiento y al desarrollo interior, con nuestros defectos, maldades y patrones de comportamiento más perjudiciales, heredados de nuestra familia o nuestro medio y enmascarados con la universal y célebre frase de " Yo soy así..." Libertad mal entendida que con frecuencia lleva a reconocer abiertamente, sin el más mínimo pudor cualquier antivalor. Recientemente oí, y no era la primera vez, "soy egoísta", con una naturalidad pasmosa, como quién dice soy rubio o moreno, sin ser consciente del terrible significado que encierran esas palabras: <em>"Todo lo quiero para mí... tiempo, objetos, atención..."</em> por tanto <em>"Soy incapaz de amar por pura codicia" </em>y<em> "Sólo puedo participar en relaciones superficiales o de dominio"</em> ... En ese momento me pregunté ¿quién puede estar junto a una persona, no sólo egoísta, sino que lo pregona abiertamente? Sólo alguien a quien sus acciones o sus palabras le son indiferentes, o alguien que se acostumbra y se conforma con no recibir... Triste mundo afectivo en el que se va sembrando con cada acto egoísta, la semilla de lo que en el futuro les será negado por cuantas personas cansadas de dar lo formarán.<br /><strong>¿El Minotauro...?</strong> El monstruo deforme y dispuesto a devorarnos... Sin duda el miedo... siempre el miedo.<br />Hay quién dice que sólo existen dos emociones, el amor y el miedo. Y todas las demás se reducen a una de las dos.<br />Cualquier acción emprendida se basa en el amor o en el miedo.<br />El miedo es la energía que cierra, capta, huye,oculta, acumula y daña.<br />El amor es la energía que abre, emite, permanece, revela, comparte y sana.<br />El miedo duele, el amor alivia. El miedo ataca, el amor repara.<br />Estamos en un laberinto todos aquellos que no hemos aprendido a vencer al miedo. Miedo a ser parte de una minoría que busca lo espiritual.<br />Miedo que paraliza, que impide ver con valentía la propia maldad, (da igual que sea consciente o en forma de ignorancia), nadie está libre de ella. Y ver con ecuanimidad que la bondad y el acierto también son posibles en el "enemigo" que nos ataca o nos cuestiona.<br />Miedo a vernos como somos, con nuestras luces y nuestras sombras.<br />Miedo, como decía Virginia Satir, de ver, de sentir, de decir, de pedir y de arriesgarse. Miedo que nos deja para siempre perdidos en los pasillos de un laberinto en el que no existen, ni la paz ni el encuentro verdadero con otra persona.<br />Y lo más difícil no es cómo salir de ese laberinto. Es darse cuenta de que vives en él...<br />Los psicólogos afirman que algunas vivencias nos dañaron tanto en una época de nuestra vida, que algunos de nosotros nunca llegaremos a salir del laberinto y ser personas libres que aman sin temor. Las estrategias y defensas que inventamos para librarnos de la ansiedad, el dolor y el miedo se han hecho tan fuertes, rígidas e invisibles que ni se nos ocurre ya vivir sin ellas. Y empezar a actuar de otro modo se vuelve un imposible.<br />Puede que tengan razón, aunque ello no coincide ni con mi convencimiento más profundo, ni con mi deseo.<br />Creo que en el interior de cada uno hay una voz que destaca sobre todas las demás, que nos grita en silencio que otro modo de vida es posible y necesario. Que podemos escapar, y estar más vivos como seres humanos. Que no debemos morir sin habernos entregado con toda el alma en relaciones de verdad.<br />Ni lo trascendente, ni el amor pueden ser silenciados y rechazados por siempre. Por amordazados que estén serán una fuerza poderosa en nuestro interior que encontrará el modo de hacerse oír.<br />Fuerza dispuesta a aliarse con cualquiera que grite su verdad. Dispuesta a convertir nuestra mente en un campo de batalla y a no darnos un minuto de paz si intentamos acallarla.<br />Ojalá que una semilla de luz prenda en cuantos viven encerrados en sus propios laberintos para que el aumento de la conciencia sea el hilo que les saque de su infelicidad e insatisfacción. Este es mi deseo para todas las personas y especialmente para aquellas a las que quiero.<br />El amor espera a plena luz del día.Lola Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/09961539344109635151noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3888861373742959787.post-85746592026316683542010-09-25T03:59:00.000-07:002011-01-05T09:51:51.413-08:00Autoestima y libertades emocionalesEn nuestras relaciones de pareja, familiares, de amistad, de trabajo y hasta en las más superficiales, hacemos y decimos cosas que dañan la autoestima de los que están a nuestro lado en ese momento.<br />
Aún las personas más independientes, somos sensibles y reaccionamos con nuestras emociones a las palabras y conductas de las personas a las que queremos o que son importantes para nosotros. Reaccionamos con alegría, con tristeza, con desconcierto, con ira..., aún cuando guardemos silencio y no hagamos nada.<br />
Todo lo que daña la autoestima reduce la posibilidad de establecer un buen contacto con otra persona. El objetivo, <strong>si se desea una buena relación</strong>, es la preservación y el acrecentamiento de la <strong>autoestima</strong> <strong>de ambas personas</strong>. Sentir que somos valiosos, aceptados, valorados, respetados, comprendidos, mientras estamos con alguien es lo que mantiene la continuidad del contacto. Entonces podemos abandonar la posición defensiva. Entonces podemos disfrutar de la interacción con el otro. Desear verle, hablarle, escucharle... una vez más.<br />
La gente puede herir la autoestima. La mayoría de las veces se trata de una conducta no deliberada. Aprendida de los padres o de otros y considerada como natural de tan repetida. En algunos casos actuar de manera que se hiera la autoestima de los demás es vista como el único modo posible de relacionarse. A veces la libertad es confundida con no sujetarse a norma alguna de relación con los demás, con capricho momentáneo y pasajero. A veces no se ve lo evidente.<br />
El sentimiento de autoestima es influído por lo que los demás hacen o dicen. Pero depende sobre todo de lo que nosotros pensamos, hacemos y decimos.<br />
Para conseguir el acrecentamiento de la autoestima lo único que necesitamos es cambiar nuestras actitudes y aprender nuevos conocimientos personales, nuevos modos de hablar y de hacer, de reaccionar. En esto radica lo doloroso del cambio, hay que abandonar la comodidad de la familiaridad. Una vez que se abandona lo familiar, se entra en lo desconocido, algo que produce temor, ansiedad, o inseguridad a la mayoría de nosotros.<br />
Lo que posibilita que incrementemos nuestros sentimientos de autoestima es nuestra disposición de aceptar nuevas posibilidades, de probarlas para ver si nos van y luego, si es así, de ponerlas en práctica mientras llegamos a apropiárnoslas.<br />
Para iniciar el proceso Virginia Satir, ha desarrollado las <strong>"cinco libertades":</strong><br />
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* La <strong>libertad de ver y escuchar</strong> lo que está aquí, en lugar de lo que debería estar, estuvo o estará. En lugar de lo que uno desea o imagina. Es vernos tal y cuál somos. Es ver a los demás tal y cuál son. Es ver la realidad. Es negarnos a vivir en una fantasía personal y privada, hecha a medida de nuestros deseos.<br />
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* La <strong>libertad de decir lo que se siente y se piensa</strong>, en lugar de lo que se debería sentir y pensar.<br />
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* La <strong>libertad de sentir lo que se siente</strong>, en lugar de lo que debería sentirse.<br />
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* La <strong>libertad de pedir lo que se quiere</strong>, en lugar de tener siempre que pedir permiso.<br />
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* La <strong>libertad de arriesgarse</strong> por su propia cuenta, en lugar de optar únicamente por estar seguro y no perturbar la tranquilidad.<br />
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La libertad de... implica la capacidad de...<br />
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<strong>Darse permiso</strong> para hacer esas cinco cosas trasforma y mejora nuestra vida sin dejar de respetar a los demás. Nos mostramos tal y como somos sin imponer nada al otro que siempre será libre de actuar ante lo que hacemos como desee. Nos expresamos sin dañar la autoestima de nadie. Tenemos derecho a VER, a DECIR, a SENTIR, a PEDIR aunque no se nos responda, tenemos derecho a ARRIESGARNOS viendo, diciendo, sintiendo, pidiendo...<br />
En el momento en el que nos reconocemos como personas con derecho a ver, decir, sentir, pedir y arriesgarse nuestra autoestima se eleva, vemos a los demás con los mismos derechos y podemos empezar a relacionarnos de una forma auténtica con ellos, sin máscaras, sin defensas, sin fantasía, sin falsedad...Lola Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/09961539344109635151noreply@blogger.com0